PLANEACIÓN ESTRATÉGICA
La planeación estratégica es
una actividad administrativa y un proceso organizacional que define la dirección
y el objetivo de una organización en el largo plazo. Una estrategia define
en qué negocios debería estar la organización en el largo plazo, y cómo se
deberían asignar los recursos para
lograr los objetivos. La estrategia debe enfocarse en los clientes. Dos
opciones son claves: qué clientes servir; y cómo otorgarles mayor valor
agregado.
Una estrategia sirve de
ayuda para que los administradores tomen medidas que estén en línea con la
visión, ante el surgimiento de nuevas amenazas y oportunidades. Cuando la
situación empresarial se complica, un plan estratégico sirve de guía para
afrontar la tormenta. Si bien la planeación estratégica es
una actividad orientada al largo plazo, permite y ayuda a desarrollar planes y
objetivos de corto plazo. Sirve de guía para los administradores de nivel
medio.
Si bien el proceso de planeación estratégica
puede ser largo, ya que en algunos casos puede involucrar investigaciones de
mercado y de tendencias tecnológicas, el documento que muestre la estrategia
debe ser simple y fácil de comprender. De este modo, es mas probable que los
administradores de diversas áreas se ajusten al plan estratégico.
Proceso de planeación
estratégica
La planeación estratégica
debería incluir los siguientes pasos:
1- Definir o revisar los valores, visión y misión de la organización.
2- Llevar a cabo un análisis
del entorno.
3- Desarrollar una serie de
objetivos de largo plazo.
4- Desarrollar un plan de
acción para lograr esos objetivos.
5- Desarrollar
procedimientos para monitorear el progreso y modificar la estrategia o el plan
de acción basándose en cambios objetivos en el entorno.
1 1. Definir o revisar los valores, visión y
misión de la organización.
Los valores describen
la cultura deseada de una organización. Son principios que guían el
comportamiento de los miembros. La visión expresa dónde quiere estar
la organización en el futuro. Cómo se ve la organización en el futuro. La misión describe
en qué negocio opera la organización, ahora y en el futuro. Cuál es el valor
agregado que brinda la organización a sus clientes y usuarios. Es decir, el
propósito de la existencia de la organización.
A la hora de desarrollar el
plan estratégico, estos elementos deben ser tomados en cuenta en cada una de
las partes del proceso. También deben ser comprendidos por cada uno de los
miembros pero especialmente por los administradores.
2- Llevar a cabo un análisis
del entorno
En esta etapa, la planeación
estratégica debe evaluar las fortalezas y debilidades de la organización, ante
el entorno presente y futuro. Y como es posible adaptarse para aprovechar al
máximo los futuros cambios del entorno o modificar algunos aspectos del mismo.
Un método que se aplica en
esta etapa es el análisis DAFO. El análisis DAFO se denomina así por las
siglas de:
- Debilidades
- Amenazas
- Fortalezas
- Oportunidades
Las debilidades y
fortalezas están relacionadas con elementos internos de la organización,
mientras que las amenazas y oportunidades están relacionadas con
elementos del entorno. El análisis DAFO ayuda a identificar la posición de la
compañía con respecto a sus competidores. La planeación estratégica debe buscar
maximizar las ventajas de la organización.
En el marco de la planeación
estratégica, se debe intentar buscar y analizar tendencias actuales y datos de
analistas para intentar tener una visión del entorno futuro, y anticiparse al
mismo mediante un plan de acción.
3- Desarrollar una serie de
objetivos de largo plazo.
Teniendo en cuenta lo
analizado anteriormente, la empresa debe buscar lograr una ventaja competitiva
en relación a sus competidores y cumplir su misión de forma mas eficiente.
Los objetivos de largo plazo
muestran con elementos concretos la visión de la organización. Los objetivos de
largo plazo pueden ser medibles o cuantificables, lo que será muy útil a la
hora de realizar un control. Por ejemplo, lograr un market share del 30% dentro
de 5 años o obtener un margen de ganancias del 20% dentro de 3 años. Otros
objetivos pueden no ser tan fácilmente medibles, pero son igual de importantes.
Por ejemplo: lograr una capacidad de innovación empresarial que coloque a la
empresa en una posición de lanzar los productos mas innovadores o alinear el
comportamiento de los empleados con una cultura organizacional que promueva la
colaboración entre las diversas áreas de la empresa.
4- Desarrollar un plan de
acción para lograr esos objetivos.
El siguiente paso es
definir medidas y acciones concretas a llevar a cabo, y un plan de
asignación de recursos para lograr las metas definidas anteriormente.
Muchos analistas y
consultores indican que la parte mas difícil de la estrategia es la
implementación. Ir de una serie de objetivos generales a definir claramente qué
medidas tomar, puede ser la clave que defina el éxito de la planeación
estratégica.
5- Desarrollar
procedimientos para monitorear el progreso y modificar la estrategia o el plan
de acción basándose en cambios objetivos en el entorno.
La planeación estratégica es
un proceso continuo. La estrategia puede ser mejorada a medida que la
organización adquiere mas información y experiencia, pero también cuando el
entorno cambia en relación a lo predicho, o bien se vislumbran cambios que
requieran ajustes en la estrategia.
Existe el peligro de que los
administradores sobrestimen su capacidad de anticipar cambios en el entorno y
se mantengan con una estrategia fija, a pesar de cambios sustanciales en el
mercado.
Tampoco se debe caer en la
trampa de decir que el futuro es totalmente impredecible y por lo tanto no
habría necesidad de tomar decisiones basándose en cosas que están fuera de
nuestro control. Muchos administradores encuentran mas fácil seguir este
supuesto y, a veces sin darse cuenta, comienzan a copiar las decisiones
exitosas de los competidores. Sin embargo, esta forma de actuar llevará a que
los cambios estén siempre un paso por detrás de la competencia. Tampoco
permitirá que la organización sea una fuente de cambio disruptivo, quizás
desaprovechando valiosas oportunidades.
La evaluación del
cumplimiento de las metas también forma parte de esta etapa de control. Ante el
desvío de los valores observados con relación a los objetivos, se debe analizar
la causa de los desvíos y tomar las medidas correctivas que sean necesarias o
bien evaluar si hubo un fallo en la formulación de supuestos.
Cuando la planeación
estratégica es vista como un proceso continuo, se convertirá en un activo que
otorgue a la empresa una ventaja competitiva en el largo plazo.
Consultoría externa en
relación a la planeación estratégica.
Un consultor externo puede
ser de gran ayuda en el proceso de planeación estratégica.
Un consultor externo puede
tener una visión mas amplia e informada del contexto en el que opera la
empresa, pero también, una visión externa e independiente puede brindar un
mejor diagnóstico de los procesos internos y el funcionamiento organizacional.
Adicionalmente, un consultor
externo especializado puede tener mas experiencia en el desarrollo de planes estratégicos, dado
que probablemente ya haya ayudado a diferentes organizaciones en procesos
similares.
Ambos hechos son
especialmente ciertos en el caso de organizaciones que nunca desarrollaron un
plan estratégico o que necesitan revisar a fondo su plan estratégico actual.
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